lunes, 8 de septiembre de 2014

Descubre la Osteopatía


¡ Deportista al Taller !

Descubre la Osteopatía ¿Te Suena a Chino esto de la Osteopatía? Pues estás desperdiciando una buena oportunidad para mejorar tus molestias habituales después de entrenar. Descubre todas las ventajas que la osteopatía puede ofrecer al deportista.



La Osteopatía busca devolver e movimiento óptimo a cualquier estructura de tu cuerpo, que se resiente mucho con ciertas rutinas de entrenamiento. Para ello, los expertos osteópatas son necesariamente profesionales de la salud con formación específica sobre anatomía y fisiología, así como con las destrezas adecuadas para manipular tu cuerpo a nivel estructural, visceral o craneal. Además, un buen osteópata no se centrará solo en tu cuerpo sino que intentará conocer tu forma de vida, de pensar, de sentir o de relacionarse para trabajar con mayor eficacia sobre tu corrección articular, ya que a veces nuestras manías posturales tienen una historia detrás que se debe conocer y comprender para erradicarla y mejorar así la movilidad.

 El complicado trance de estar de pie y... ¡en movimiento!

Algo que nos parece tan normal y habitual como levantarnos y andar tiene detrás una prodigiosa relación biomecánica, es decir, una compleja combinación estructural y fisiológica que consigue que el equilibrio y el movimiento sean cosa de coser y cantar. Entre los objetivos de nuestra postura se encuentran:

      1. Mantener a toda costa el equilibrio con el mínimo esfuerzo posible.
      2. De una forma económica, evitando a toda costa el dolor.
      3. Apostando por la comodidad, aunque para ello el hombre tenga que “hacer trampas”, curvarse y disminuir la movilidad en sus intentos de adaptarse para no sufrir.
Todo esto se complica ya que para conseguir estos objetivos el cuerpo debe adaptarse a la fuerza de la gravedad, estado que implica estar literalmente “pegado” al suelo y también a la fuerza de Coriolis. Ambas fuerzas generan una desviación motivada por la rotación de la Tierra que se ejerce sobre los cuerpos en movimiento en su superficie.
De esta forma, nuestro cuerpo, para estar cómodo y ser eficaz, se adapta a desarrollar determinadas posturas y movimientos que pueden limitar la movilidad articular de otras partes del cuerpo y a la larga traer consecuencias negativas para nuestra salud. Es aquí donde comienza el trabajo del osteópata, evaluando estas limitaciones articulares y potenciando de nuevo su movilidad.


Un movimiento eficaz no siempre es el más sano
 
Mientras el cuerpo no éste en una fase de descompensación, su sistema estructural estará estabilizado, de tal forma que el osteópata constatará que su pelvis está en posición posterior e inferior del lado izquierdo, con una pierna izquierda más corta, una escoliosis compensatoria para mantener la mirada al horizontal provocando una mayor tonicidad en la nalga izquierda. En el caso de un deportista, las adaptaciones posturales son más rápidas ya que las posturas y movimiento en el deporte conllevan una exigencia mayor que hará que estas sean más veloces, frecuentes y evidentes. Un ejemplo fácil de entender es el caso de la hipertrofia muscular.

Sin embargo, estar tan bien adaptado a las exigencias posturales de tus entrenamientos también tiene una contrapartida y es que pueden generar restricciones en tus movimientos que tendrán consecuencias sobre el resto de nuestro organismo.
Para que lo entendamos mejor, técnicas y movimientos recurrentes en nuestra práctica deportiva pueden generar dolores y molestias que aparecen como fruto de este déficit de movilidad. Así, por ejemplo, el saque de vóley, suele producir restricción de movimiento de omóplato con posibles apariciones de dolores del cuello, del hombro o de la cadera del lado opuesto. Para evitar esto, el osteópata hace una valoración y busca cualquier desequilibrio que pueda ser la causa da la aparición de un síntoma patológico para eliminarlo y devolver al cuerpo su armonía.

Dime tu deporte y te diré que sufres

Tenis: Epicondilitis (cono de tenista).
Balonmano,vóley, baloncesto o tenis: Tendinitis del hombro.
Ciclismo: Brazo que se duerme mientras montas en bici.
Sprint y deportes con arranques rápidos: Dolor persistente en el tendón de Aquiles.
Pesas y deportes de contacto: Sobrecarga en la zona lumbar.

En todos estos casos, el terapeuta suele dar unos auto estiramientos muy específicos al deportista para que los realice en casa, antes y después de los entrenamientos y también pautas de refuerzo muscular para prevenir la recaída. Cuando hay coordinación con el cuerpo técnico se pueden estructurar unas pautas correctivas del gesto e incluir los ejercicios de rehabilitación dentro del entrenamiento.
 
¡ No dejes la osteopatía como último recurso!

Mejorar tu movilidad y evitar que ese déficit articular progrese hacia una lesión se puede conseguir con una sesión de osteopatía cada mes o mes y medio. Pero, la mayoría de los deportistas llegan a estas sesiones cuando la lesión se ha convertido en crónica y el resto de tratamientos ya no ayudan en la mejora, no sabiendo aprovechar los beneficios preventivos de la osteopatía.


 La osteopatía, mejor bien acompañada

Aunque el tratamiento osteopático puede permitir la recuperación de muchas lesiones y acelerar la recuperación después de una larga inmovilización, en ningún caso puede suplantar los tratamientos de fisioterapia o crioterapia. Ninguna terapia es la panacea ni puede resolverlo todo, por ello es mejor combinarlas para que cada técnica actúe sobre sus objetivos curativos. Es importante tener en cuenta que el osteópata no puede actuar sobre lesiones que requieren operación o inmovilización total y tampoco en fase aguda de dolor (trauma reciente). Por eso, es recomendable acudir con los informes médicos y/o radiografías, ecografías o resonancias magnéticas para que el profesional evalúe cuál es el momento adecuado para iniciar este tratamiento.

En la consulta

En primer lugar, no debes tener miedo, ¡ el osteópata no va a saltar sobre ti y tu dolorida zona nada más verte entrar por su puerta! Antes de cualquier ajuste específico se procede a relajar el cuerpo trabajando la actividad del sistema nervioso simpático (responsable de nuestro estado de alerta). Se empieza con estiramientos generales y movilizaciones articulares y después de cada manipulación se comprobará cómo reacciona el cuerpo. A medida que se estabiliza el estado general, se van acercando más a la zona concreta de la lesión que suele ser un síntoma, el efecto, como el dolor de cabeza, más que el problema, la causa, que sería, por ejemplo, el bloqueo a nivel cervical. Después, se intentan liberar todas las estructuras que están por encima y por debajo de dicha zona. Por ejemplo, si la lesión o molestia está situada en una rodilla, primero se descarga la zona de la cadera y muslo y a continuación la zona del tobillo y de los gemelos. Muchas veces a este nivel del tratamiento la molestia suele haber desaparecido. De cualquier forma, siendo la mente humana desconfiada, es útil tratar en este caso la rodilla para no sabotear el resultado.

Cuando aumenta su eficacia

El tratamiento osteopático es eficaz para casi todo tipo de lesión crónica ya que resuelve el problema en su origen. Incluso para viejas lesiones que no fueron tratadas en su momento y que suelen provocar tendinitis en el hombro por inadecuada solicitación de los manguitos de los rotadores, inflamación del tendón rotuliano y otros dolores de rodilla que no mejoran. Si bien algunas lesiones se resuelven en dos o tres sesiones, otras son inherentes al deporte practicado, como es el caso de la hiperlordosis lumbar de las gimnastas, o como aquellas lesiones que pueden ser la consecuencia de una malformación congénita o hereditaria y que requerirán correcciones frecuentes durante la vida para evitar que empeoren.
La osteopatía también es de gran ayuda en fase final de rehabilitación post operatoria, en especial de rodilla, cuando aparecen dificultades para recuperar tanto la extensión como la flexión completas y surgen bloqueos, ya que, al actuar sobre adherencias, facilita la eliminación de toxinas y mejora la circulación y la lubricación articular. ¡ Y hasta si estás sobreentrenado te puede resultar útil! Al tener el tratamiento repercusiones no solo sobre la estructura corporal, sino también sobre el sistema nervioso, la fisiología y metabolismo del organismo, es de gran ayuda cuando el deportista presenta síntomas de agotamiento, sueño agitado y poco reparador con sacudidas de las piernas durante la noche.



Publicado en: Sport Life





No hay comentarios:

Publicar un comentario